El Vive Grupero se llevó a cabo, un evento que tomando la experiencia que se adquirio con el Vive Latino probó suerte en un mercado completamente diferente, sus primeros números no son tan alentadores, pero sembró la semilla de lo que puede llegar a ser un festival de grandes proporciones.
Primero que nada demos un vistaso a lo que prometía el evento:
- Dos escenarios.
- Un cartel de infarto, tomando en cuenta que se presentarían dos de los más importantes exponentes de la música grupera en México (Los Tigres del Norte y Bronco).
- Más de 80 grupos.
- Producción de primer nivel gracias a OCESA.
En mi opinión falto mucho más que buenas intenciones, creo que fue un buen experimento y que el año que viene los organizadores demostraran que aprendieron de sus errores, falto promoción, había gente que en las redes sociales seguía creyendo que el Vive Grupero era un mito. Falto inclusive que las bandas hicieran todo el ruido que normalmente hacen los grupos que van a tocar al Vive Latino.
Creo que por la gente no quedo, 18 mil personas que aguantaron la lluvia fue un número de asistentes bastante respetable. La transmisión de televisión fue bien lograda y sobre todo la calidad del sonido de verdad supero (y por mucho) al Vive Latino.
¿Qué nos depara el futuro? Solo OCESA lo sabe, yo creo que vale la pena arriesgar por un segundo festival de este género, que a final de cuentas demuestra que podemos tener más eventos masivos en esta ciudad, que también son parte de la cultura de nuestro país y que sobre todo, es una expresión musical, diferente si, pero con todo el derecho de existir.
Diría Octavio Paz, al mexicano le gusta la fiesta, tanto que busca cualquier pretexto para celebrar y el Vive Grupero es uno de esos pretextos.
Les deseamos mejor suerte para el año próximo y eso si, también esperamos que el Vive Latino siga creciendo.
Saludos.