Este domingo los más pequeños de los hogares tapatíos tuvieron una tarde llena de rock and roll. Luis Delgadillo y los Keliguanes, Yucatán a Go-Go y los Patita de Perro fueron los responsables del sonido en una tarde llena de música.

 La cita fue en el estacionamiento del acceso al Zoológico de la ciudad. Desde un poco antes de las 12, se podían ver a los pequeños con sus papás ocupando cualquier área en la que hubiera sombra, cubriéndose de un sol que estaba como para calentar tortillas, con gorros, sombreros, cachuchas y sombrillas.

 Los encargados de comenzar la fiesta fueron Luis Delgadillo y los Keliguanes. Los tapatíos se lucieron en su tierra con un show interactivo en el que, acompañando a cada canción, salían personajes que convivían con los niños, haciéndolos partícipes de las historias que contaban.

 Al compás de su guitarra los niños estuvieron de “Vacaciones en Maruata”, conocieron a la gran serpiente “Quetzalcóatl”, escucharon la historia de “La Catrina” y de la niña titiritera “María Sabina”, tuvieron un “Carnaval” al puro estilo Mazatlán-Río de Janeiro y se pusieron saltar y tocar las nubes al ritmo de “Brinca”. Así, junto con otras canciones y personajes que salían del escenario a convivir con el público, los Keliguanes presentaron su más reciente producción titulada Un Carnaval de Canciones, material que mezcla sones jarochos, rock y ska que pusieron a bailar y disfrutar a chicos y a grandes. 



Yucatán a Go-Go fueron los siguientes en seguir la fiesta. La agrupación, originaria del Distrito Federal, fue coreada y aplaudida por los asistentes de la tarde. Tanto niños, papás, los hermanos más grandes y hasta uno que otro abuelito luchador que se encontraba en el estacionamiento, no dejaban de bailar al ritmo de la guitarra, bajo y batería que componen esta agrupación.

 Los niños no dejaban que el ánimo cayera y enseñaron a los más grandes lo que significa rockear, corear, armar el slam y brincar como debe ser. “Pollito”, “Vísteme de Kalimán”, “Ella me odia” y “Los Mayas” fueron de las canciones mas coreadas, pero el verdadero furor llegó al momento de interpretar “La Playa”, canción en la que el vocalista, Ramón A Go-Go, refrescó a su pequeña audiencia con la ayuda de unas botellas de agua que tenía sobre el escenario “directas de una llave de chilangolandia”, provocando gritos y brincos de alegría de los niños que no dejaron de bailar hasta escuchar “El abuelo luchador”, canción con la que cerró esta banda.


  Los encargados de cerrar el evento fueron los poblanos de “Patita de Perro”. Pancho, Nacho y Charly Pata, se encargaron de demostrar quienes eran los reyes de la tarde, invitando a pasar a los niños, al espacio especial que hay entre el escenario y las vayas de contención. Sin ningún trabajo, los niños pasaban entre los barrotes. Chapeados por el sol y empolvados con la arena del estacionamiento, los pequeños se acomodaron, dejando a los más chiquitos adelante y los más altos atrás, como si alguien los hubiera dirigido.


 Canciones como “Lávate los Dientes”, “Vamos a Brincar” , “Gracias“ y hasta una versión de “Pinpon” muy diferente a la popular, sonaban mientras los niños no paraban de corear, bailar y seguir la fiesta con los juegos que proponían los músicos. Para la canción “Chin-Chin el que se mueva” Ramón a Go-Go fue el invitado para jugar la versión moderna de las estatuas de marfil de la que niños y adultos fueron parte. Así, entre risas y mucha energía, los invitados de honor de esta tarde, en la fiesta de la ciudad, demostraron una vez más que la buena música, el rock y los niños son una combinación explosiva para todas las edades.