Por Guadalupe Serrano
Fotos cortesía Indie-O Fest

Una edición más del auto-nombrado "pequeño gran festival de la Ciudad de México" reunió a más de tres mil personas en el Polyforum Cultural Siqueiros del sur de la Ciudad de México; recinto tradicional de este festival.

El cartel estaba lleno de propuestas y consagrados; de solistas pertenecientes a agrupaciones tan legendarias que provocaba expectación verlos.


Para abrir el festival y poner a la gente a disfrutar se presentó Antoine Reverb. El nativo de Jalisco no reparó en demostrar la calidad musical de su proyecto, muy apegado a la tendencia musical que existe globalmente. El gran cambio que dio fue un pequeño brinco entre su lado acústico hacia uno con mucho más distorsiones y donde las guitarras dominan el espacio. Un set que se sintió corto pero fue bastante constructivo para la gente que no conoce este proyecto nacional.


Para continuar la pequeña gran fiesta Youth Lagoon se presentó en el escenario. Una gran actuación de este dueto que no solo logra grandes pasajes musicales, también envuelve al público y lo hace participe del viaje musical. Una gran actuación que penetró profundamente en muchos de los presentes, que sucumbieron ante la potencia que van tomando las vibraciones sonoras de la música de Trevor.


Ya con un ambiente impresionante, Wild Fang se subió al escenario del Polyforum; algunos tomaban su lugar, otros se acercaban para disfrutar del grandioso audio. El girl power se hizo presente, muchas chicas movían la cabeza al ritmo bien marcado Wild Fang. Una gran agrupación que presentó un show bastante interesante, que incluso, sobrepaso las expectativas de la gente, la llevó a otro nivel. A veces creo que faltan más agrupaciones como esta, que solo suben al escenario y lo destrozan con su presentación, ¡a qué buenos tiempos!


Increíble, sonoramente apasionado y con temple de distorsión atascada. Parecía que el recinto se cimbraba con la gran potencia que demostró Kurt Vile and The Violators; un experimento auditivo que rompió la temática predispuesta en lo que llevábamos de festival. Pocas veces tenemos la oportunidad de estar ante un conjunto que se atreve, que toma la experimentación en sus manos y entrega un viaje ecléctico al público presente, Kurt Vile se atreve a ir más allá de lo esperado y logra hacer música que rompe esquemas, que atrapa mentes y que vuela oídos, sublime.


City of Colour fue un gran acierto al festival, varios fans se acercaron con gusto para compartir la presentación de los canadienses. Un sonido folk se apoderó del Polyforum y demostró que la música de guitarras acústicas están de regreso. Sin duda fue una de las actuaciones más esperadas y más emotivas de la noche; me parece que la agrupación jamás espero la presencia de tantos fans, lo que hicieron bien fue responder esa sorpresa con una gran actuación.


Faltaban dos actos más para cerrar este impresionante festival, Lee Ranaldo levantó una gran ovación al tomar el escenario. Sonic Youth estaba en la casa, aunque sea en partes, vividas piezas de una de las agrupaciones más importantes de su generación. Sencillo, Lee Ranaldo fue un dios en el escenario; nos llevó por mundos poéticos con su guitarra, tomó nuestras manos y nos invito a viajar acompañados por sus notas de power pop. Nada más increíble que poder disfrutar de una sesión de verdadera maestría musical, de canciones de su recién lanzado disco y de un show que me parece tardara en repetirse en México, para el anecdotario de los mejores actos del 2012.


El final del festival llegó sin avisar, como aquella brisa primaveral que inunda las tardes, Thurston Moore se apropió del escenario para decirle adiós al maratón musical. El maestro de la guitarra nos atacó sin piedad, algunas notas, algunos gestos, algunas frases, algunos recuerdos de Sonic Youth, era el maestro y se apropiaba de sus seguidores. Una presentación que también estará enmarcada dentro del memorial colectivo; presentación que pasará a la historia por compartir, durante un brevísimo instante, el escenrio con Steve Shelley y Lee Ranaldo, el espíritu de Sonic Youth se adueño de nuestras mentes.

Un gran final para un festival que con el tiempo se ha ganado un lugar dentro del anuario de festival de la Ciudad de México, ya esperamos con ansia la edición 2013.