Por Rish!
El Lunes 19 de Octubre del
MONO llego a la ciudad para destruir oídos y saturar amplificadores.
La primera vez que notas tan románticas como “Ashes in the Snow” o “Follow the Map” contagiaron el movimiento melódico de cabezas.
MONO hizo gritar a un edificio, un edificio que gritaba desde su estomago. Gritaba melodías saturadas, con reverberancia y delays casi infinitos provocados por un pedalborad de más de diez pedales especialemente Boss.
Los lunes fueron diferentes gracias a MONO con un set list perfectamente seleccionado para ser interpretado en vivo.
Tamaki, Yoda, Yasunori y Taka sin la necesidad de estar de pie como es costumbre y sin tener que decir sonidos, mal llamados letras lograron quitar de los espectadores la cotidianidad de la escena musical independiente del país, los lunes por la noche de NFL o ir a la cama temprano a causa del desgaste del fin de semana.
MONO no solo cautivo oídos, MONO provoco una romántica orgía entre los espectadores que decidían mover su cabeza, acostarse, cerrar sus ojos o asombrarse durante dos horas continuas donde silencios formaban parte de la obra. Cada segundo, minuto y hora fue perfectamente ejecutado, el público no se cansaba pedía más y más de MONO. Una de las mejores demostraciones de cómo conjugar verbos como digital delay, digital reverb y bellas melodías provocadoras de diferentes sensaciones.
Unas tres horas antes de que los oídos dolieran por tanta exaltación y calidez, Sad Breakfast empezó a romper ciertas partes de los aburridos lunes en
Mijau, Oso y Josue están próximos a realizar su gira pospuesta al viejo continente, misma que cancelaron por quedarse a ofrecer este espectáculo lleno de colores y matices post.
Sad Breakfast una banda mexicana con una sencillez ruidosa.
Nota:
El rabino realmente enloqueció al cabo casi de las once de la noche y por unos segundos parecía que rompería algunas cosas en el escenario
El día 19 de Octubre del 2009 para grandes fans de MONO no será olvidado el escenario lleno de flores de cien pétalos, con un pintor haciendo su trabajo por casi tres horas al mismo tiempo que las vibraciones salían de los amplificadores y de los platillos.
La experiencia de saber que Led Zeppelin y la música clásica se pueden combinar para exprimir los cantos escondidos de cada uno de los espectadores, que solo algunos ruidos en forma de llaves pueden abrir. Esta experiencia de ser invadido y liberado por algo que no puedes ver es única.
Cierta parte del público jamás se sintió tan cerca de Japón como ese día. 19 de Octubre del 2009 el día donde el Polyforum Siqueiros gritaba en japonés.