Por Tonka Gama.
Muy bien, casi hiciste lo más difícil, conseguir otros idiotas que compartan el interés, tiempo, sueños y cuarto de ensayo contigo.
Veo que ya tienes tu MySpace, me gusta que sin ninguna pena subieras tu canción de mala calidad grabada seguramente con tu celular pero bueno, ambos sabemos que la mejor forma de mostrarle a la gente la energía y pasión de tu banda es con una grabación en vivo.
Su foto con lentes oscuros en la sala y en la azotea de la casa, da un toque de… mmm…, cómo explicarlo “un toque de profundidad, evitando la parte superficial generada por el componente sintáctico de sus perfectos rostros y oxigenadas cabelleras”.
Lo que no logro entender es el por qué de sus rostros mal encarados y con falta de buen humor, con esa mueca de inconformidad y una mirada de “te voy a romper la madre”. ¡No se! quiero suponer que es para dar a entender a la gente, por si no lo habían notado que tu banda “Es una banda de rock”.
Me encantó la descripción de la banda. Digo, me tuve que chutar una cuartilla leyendo cómo el destino y los astros cósmicos movieron los hilos del universo del rock para que cuatro individuos totalmente diferentes fueran llamados por el destino y así naciera “la banda”.
Y qué decir de las frases, algunas que me tocaron el alma:
“Nosotros tocamos lo que escribimos, escribimos lo que sentimos y sentimos lo que vivimos” ¡por los clavos de Cristo!, leyendo esa frase me hace dar click inmediatamente como idiota en el reproductor de MySpace para escuchar más de sus canciones, las cuales seguramente contendrán mas extractos de esa poesía.
O qué tal “nace en 2009 con una propuesta musical totalmente diferente a la actual”.
Inmediatamente mi inconsciente manda señales y sigo dando click como desesperado al pinche reproductor de MySpace mientras agradezco a la vida por permitirme ser de los elegidos para escuchar a la nueva banda que cambiará el concepto de lo que conocemos como música.
... y al final, el reproductor de música de MySpace nunca jaló.
Pero también creo que en este movimiento de bandas como de las que hablo puede que salgan algunas que luchen por ser “una más del montón, de las que ya no quieren ser de las del montón”. Y quizá lo logren, ya sea por su necedad o quizá mejor, “por su talento”.
Entendiendo -sólo con el tiempo- que su foto con lentes, playera de papirey, cara de tepiteños y guitarra china, no los hace ser una banda.
¿Quieres una banda? ¡Chíngale mijo!
Estamos en la “dis –que –era digital” donde para hacer las cosas se necesita trabajar. Trabajar como banda para convertirte en una y eso parte desde tu imagen sobre el escenario, show, disco, promoción, medios, fotos y ahora muy de moda “redes sociales”.
Si siguen creyendo que llegará una disquera trasnacional dispuesta a regalarles dinero para su banda, sólo porque sus amigos de la prepa les dicen que tocan bien chido... ¡mejor pónganse a estudiar! Porque las bandas que sobresalen, son las que con el tiempo adquieren madurez al ver que las cosas no suceden solas.
Si aceptas el reto, prepara tus rodilleras para prostituirte, porque el lindo mundo de los managers, foros, estudios y demás seres extraños está esperándote para tumbarte los sueños, las ganas y el dinero... pero de eso, hablaré después…