Esa manufactura tan de ellos guitarra y batería, aunque muchos los han criticado por no traer un bajista, Yokozuna demuestra con argumentos solidos que no lo necesitan, con un amplio repertorio basado en dos discos y un E.P. Nos hicieron navegar por mares y tempestades auditivas, la audiencia cautivada por los acordes de la guitarra, en particular esa de color azul y con rayos por ornamentos, al mas puro estilo metalero su forma y con un dueño que se regodea en hacer riffs y llevarnos al borde de un precipicio sonoro y de fondo la batería que digo batería Señora batería con un dueño que le imprime suficiente fuerza a sus bíceps para hacer retumbar el lugar y miren que si vibraba de modo impresionante. Algo que en lo personal no había visto era que se formara slam en el Imperial, tanto fans como algunos despistados que no tenían la mas mínima idea de como realizarlo, aunque solo parece que es empujar y saltar, pero crèanme que ni eso saben hacer algunos, pero mas allá de si lo hacen bien o mal la cuestión es que se divertían de lo lindo como chiquillos, quitándole su lado fresa al lugar.
Yokozuna se divertía mas que los presentes al ver como se armaba el slam, motivo suficiente para que entonaran "Slam y minifaldas", cabe resaltar que haciendo nuevos arreglos a las canciones y dándole un toque mas ponchado, como debe ser el rock, nos demuestran el porque se llevaron el premio a la banda con mejor show en vivo, lo que dio origen a este disco. Arturo haciendo gala de su colección de guitarras y usándolas como solo el sabe hacerlo nos entonaba las letras de sus canciones, que son francas, abiertas y recordándonos que en el rock frases como "Abre las piernas", " Sexo y mariguana", "No mames que todavía sigues aquí", "Drogame", nos enseñan que no se andan por las ramas al declarar sus intenciones y hacer a un lado esa melcocha que ha inundado las canciones ùltimamente con letras sosas y coritos pegajosos, que solo buscan el rápido acepte del pùblico sin aportar nada.
Los que hemos asistido a un concierto de Yokozuna somos prueba viviente de que son una banda que no se guarda nada, ver a Arturo brincar con su guitarra correr por el escenario que literalmente les quedo chico, ver sus ágiles dedos recorrer las cuerdas como si fueran la piel tersa de una fémina que es acariciada por Él, llevándola al orgasmo haciéndola gritar hasta enloquecer es fascinante esa escena, y si le suman que fueron cinco las que uso, ha jijo que hombre tan virtuoso, y que decir de uno de mis héroes del tambor.
Toño es bestial como domina sus baquetas y en sus palabras cuando recibí mi batería por 15 minutos la fui tocando tranquilo un jazz ligero, pero después a ver de que esta hecha, de una madera que le recomendaron y darse cuenta que si están hechos el uno para el otro, en un momento álgido del concierto, el pedal se rompió, y al ser en vivo ¡como parar la grabación!, Arturo voltea a ver a Toño quien se pelea con el pedal, voltea a la audiencia y nos dice "alguien suba por otro pedal", pero esta situación es bien manejada por ellos ya que Toño aprovecha para hacer entonar un coro de Harry Bellafonte, y con los pulmones a reventar lo seguimos por momentos ya que cuando hace gala de su gran voz nos achicamos, entonan su balada, tiempo suficiente para que lleven otro pedal, encaminándonos para el final de este gran concierto, el momento es de ellos empezando por Arturo y su blueguitar, esa que es de ensueño, sacándole sonidos metaleros acercándose a la gente que lo jala casi hasta tirarlo del escenario le arrancan los botones de su camisa pero el solo ríe y se lleva la guitarra a la espalda y seguimos absortos en sus riffs, paso seguido presenta a su mejor amigo y hermano Toño quien comienza a hacer su solo.
Arturo se agazapa a la derecha y ve con una sonrisa en el rostro como su hermano hace de su batería verde esmeralda con brillos su juguete favorito y empieza a golpear de tal modo que todos los presentes nos unimos a la sonrisa de Arturo y vemos como le salen mas brazos al desplegar su poderío en sus tambores de aire y de suelo que multiplican su poder su rostro con esa sonrisa de solo hago lo que me gusta es genial, después de un solo impresionante, toma el microfono y nos empieza a cantar un coro que dice "ròmpanse su madre", pero como hacerlo cuando ellos ya lo hicieron, en buen alid, la noche llega a su fin pero no tengo suficiente Yokozuna y ellos lo saben muy bien.
Fue un concierto que durò màs de una hora, si no asistieron, les digo que se perdieron de un momento asombroso, genial, en pocas palabras rock& roll puro, y mas allà de ser amigo y fan de Yokozuna es de las pocas bandas que hacen ruido del bueno, lo ùnico que espero es tener ese recuerdo tangible de una noche eterea, y si es en vinil, señores es de colecciòn,la pregunta es ¿no mames que todavía sigues aquì? y no estas oyendo a Yokozuna.