Eduardo Sacheri presentó su novela El secreto de sus ojos, en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia. Dicho texto habla sobre Benjamín Chaparro, ex empleado de un juzgado (ahora jubilado), el cual recuerda un caso de homicidio que sucedió entre las décadas de 1960 y 1970 en Argentina y decide indagar sobre él haciendo una retrospectiva en su vida a través de la escritura.

Acerca de cómo elaboró el contenido del libro, explicó que “la novela parte de un hecho imaginario. Sin embargo, en Argentina, en 1973, termina un gobierno militar y el día que asume el poder un presidente civil, se aprueba por la noche una ley de amnistía que permite liberar a 300 presos políticos .Entre ellos, salen 30 presos comunes y nunca se supo por qué estaban incluidos en dicha lista... A través de un viejo expediente de aquélla época, el cual estaba en el juzgado donde trabajaba, me entero de lo atroces e inertes que son las decisiones de los hombres”.

Durante la plática moderada por el escritor Alejandro Sandoval Ávila, Sacheri describió la forma en la que está planteada la historia: a pesar de que el autor “escribe la historia que necesita leer, por el pudor que le causa ser leído”, lo hace a través del personaje principal y por medio del texto literario que está construyendo, donde Chaparro va cambiando conforme plasma aquél acontecimiento trágico y algunos aspectos de su vida que no había revelado antes.

Respecto a los personajes, enfatizó el uso de elementos, rasgos y formas de hablar de las personas que conoce, sean de su agrado o no. “Por ejemplo, el amigo de Chaparro se llama Pablo Sandoval y mi mejor amigo, se llama Pablo… Él fue el personaje más terco, porque se parecía a un compañero del juzgado donde laboraba, el cual padecía de alcoholismo pero bordaba los expedientes de forma extraordinaria”.

El también guionista de la película ganadora del Óscar, El secreto de sus ojos, reafirma su preferencia hacia la novela pura, porque en el guión cinematográfico es un trabajo con el director (en este caso, Juan José Campanella) y varios aspectos tienen que ser negociados; no queda totalmente al gusto del autor original.