Txt y Fotos: Argelia Rivera.
Como bien sabemos, la mayoría de los conciertos se llevan a cabo cuando se esconde el sol, y aún cuando vivimos llenando nuestra mente de música todo el día resulta muy fácil ligar la noche con las presentaciones musicales en vivo. Sin embargo, ante el gran poder de convocatoria del power trío: Lucybell, el Lunario del Auditorio Nacional no tuvo más que abrir sus puertas para dos funciones de la banda chilena durante el mismo día.
Estuvimos cubriendo la presentación de las 3pm el pasado sábado 2 de julio. Y ante un Lunario lleno y para nuestra sorpresa, de publico de todas las edades (pese a haber sido en horario vespertino); el concierto dio inicio con la banda de metal “Los fonés” quienes fueron los encargados de abrirles a la agrupación chilena. Y aún cuando no había mucha concordancia entre el género musical de esta banda con las expectativas de lo que la gente venía a escuchar, los metaleros fueron bastante bien recibidos por los fans de Lucybell. Al final de su presentación “Los fonés” no dudaron en agradecer al público y al power trío por la gran oportunidad que les brindaron de dar a conocer su música en tan reconocido escenario.
Finalmente había llegado la hora y la gente enloqueció cuando vio salir al escenario a los representantes del rock chileno: Eduardo, Cote y Claudio saludaban sonrientes al público mientras se sentaban en sus respectivas sillas para iniciar lo que sería una bella tarde totalmente acústica, sin la imponente batería (para sorpresa de muchos) pero sí con guitarras y un teclado. La presentación comenzó con el más reciente sencillo de la agrupación “Ave fénix” seguido de más canciones de su séptimo y más reciente álbum de estudio, entre las que se pueden contar: Familiar, Empezar y Voy por ti… y pese a que son canciones nuevas el Lunario entero no paró de cantarlas, no hubo una sola canción en toda la presentación que fuera desconocida para la mayoría de sus seguidores.
Sin duda, las más coreadas de la tarde fueron sus ya grandes éxitos: Milagro, Sálvame la vida, Mil caminos, Tu sangre, Mataz… tal y como si se tratara de una velada romántica, había muchas parejitas que se abrazaban mientras coreaban cada una de las canciones. Los chilenos se despidieron y parecían irse dejando a muchos con ganas de más mientras el lunario gritaba el ya tan conocido “otra, otra”; finalmente volvieron del encore con: Vete y Cuando respiro en tu boca; para después de 90 minutos de concierto dar fin a esa tarde que supo a noche íntima en un Lunario con olor a vino tinto en el aire.
