Txt: La chica yeye
Pocas veces tiene uno la oportunidad de ver shows tan "sui generis" como el del pasado viernes en el Pasagüero: surf más lucha libre, toquín más deporte espectáculo. Una combinación sin igual que elevó la adrenalina de los espectadores hasta limites insospechados. Llaveo y contrallaveo, riffs de guitarra y golpes a la batería; una muestra de que dos universos pueden tener algunos puntos de unión y conllevar a los fanaticos a niveles que pocas veces experimentan.
Eran las 10 de la noche cuando el Pasagüero acordonó el escenario para dar paso a un show diferente: lucha libre y concierto, los invitados Lost Acapulco. El cuarteto viene con nuevo material bajo el brazo y con nuevos bríos para poner el nombre de surf mexicano en todo lo alto, como estuvo hasta hace unos ayeres. Sin duda lo que llamó la atención fue la pequeña función de lucha libre que pareció más un performance que otra actividad deportiva, no demeritó en nada y al contrario, creo que fue la mejor manera de resolver la intervención del espacio.
Por la parte musical sin duda que disfrutamos a Lost Acapulco, las voces y batería de Warpig: acompañados por las melodias de Reverendo, Crunchi y Sr. Ramírez lograban poner a bailar a los cientos de asistentes que abarrotaron el conocido lugar del Centro Histórico. Canciones como "Acapulco Golden", "Mongol", "A huevo", "La astronauta" y "Escape de Santa Marha" hicieron las delicias de los presentes.
El sudor corría en los cuerpos que complacidos bailaban sin cesar, guiados por la música de este cuarteto que ya es un histórico en la historia de la música moderna de nuestro país. Poco a poco las emociones subían y los bailes aumentaban "El garage de Mina Monster" fue recibida con alegría y aprobación y el show poco a poco marcaba su final. Sin darnos cuenta Lost Acapulco se despedía, los gritos de chichis y las referencias a las tangas mojadas daban paso a una función de lucha libre con gladiadores de la AAA y un DJ Vicent Monster (Rebel Cats) que acompañaba los costalazos con música digna de un evento como este.
El sudor corría en los cuerpos que complacidos bailaban sin cesar, guiados por la música de este cuarteto que ya es un histórico en la historia de la música moderna de nuestro país. Poco a poco las emociones subían y los bailes aumentaban "El garage de Mina Monster" fue recibida con alegría y aprobación y el show poco a poco marcaba su final. Sin darnos cuenta Lost Acapulco se despedía, los gritos de chichis y las referencias a las tangas mojadas daban paso a una función de lucha libre con gladiadores de la AAA y un DJ Vicent Monster (Rebel Cats) que acompañaba los costalazos con música digna de un evento como este.
Al final solo vimos caras alegres saliendo del Pasagüero que sin duda, vivió una de las noches más extravagantes en sus 7 años de historia. La mascara y la guitarra tomaron un nuevo sentido en mi vida después de esta noche.
