Fotos: Cortesía OCESA

Redención, esa fue la primera palabra que vino a mi mente esta noche. Después de una actuación que me dejó bastante que desear en el Vive Latino, por fin pude disfrutar de Jarabe de Palo como en los viejos tiempos. Un show que lleno el Plaza Condesa y en el que Pau Danes nos premio con todo un setlist de éxitos de la agrupación española.


Cómo era de esperarse, la primera parte del concierto estuvo cargada con canciones de su nueva placa ¿Y ahora qué hacemos?, como "La quiero a morir", "Breve historia de un músico personal", "Frío" y "Soy un bicho". La carga hacia este nuevo material es entendible pero fue sofocante para una parte del público que venía exclusivamente a escuchar esos sencillos que han marcado la historia de Jarabe de Palo.

Para la segunda parte del concierto las peticiones fueron escuchadas, uno tras otro venían las canciones que hicieron grande a los liderados por Pau Danes: "De vuelta y vuelta", "Depende", "Duerme conmigo", "Oye mi Lola", "La flaca" y "Bonito". Con estas canciones el público respondía con aplausos y coros entregados. Son parte de la historia musical de la agrupación y siempre se agradece poderlos escuchar de nueva cuenta.


En esta ocasión quede satisfecha de la presentación, fue más intima y mucho más amena que en un festival. La agrupación española se mostró incluso más cómoda para poder interactuar con el público. La gente que asistió se mostró mucho más proactiva y más entregada que en eventos más grandes, un buen espectáculo, que nos deja claro que algunos grupos saben envejecer con estilo.