Fotos: Axel Bárcenas
Es aproximadamente la 01:00 am. del 20 de noviembre, el viento está fresco. En la terraza la vista hermosa desde las alturas de Plaza Madero, no por nada lo apodan El gran concierto en el cielo. Es un día memorable “¡Viva la Revolución!”
Las luces bajan, mientras de las sombras emergen 3 personajes con largas batas blancas, gafas 3D y lámparas de top. Comienzan haciendo sonidos en secuencia, usando solo sus voces, iluminando sus rostros cada que es su turno. El espectador trata de seguir las luces pero como avanza la interpretación se vuelve más un enredo visual y sonoro.
Las luces bajan, mientras de las sombras emergen 3 personajes con largas batas blancas, gafas 3D y lámparas de top. Comienzan haciendo sonidos en secuencia, usando solo sus voces, iluminando sus rostros cada que es su turno. El espectador trata de seguir las luces pero como avanza la interpretación se vuelve más un enredo visual y sonoro.
Resulta mejor disfrutar el show, "Llorale Wey está sonando, estamos presenciando el Rock Pop Psicodélico Empeyotado (qué mejor manera de definirlo, no lo creen?).
Agradeciendo la presencia de sus fieles seguidores la noche fue recorriendo todas las placas de los defeños. Posterior realizaron un cambio de vestuario quedando en kimonos morados.
A mi me dejaron ansioso de tener en mi reproductor los temas de la nueva placa Ven Ven próximo a salir del horno. Temas como Extrañar una balada de esas que son para escucharse solos y reflexionar si vale la pena estar tristeando y Baila Baila cadencioso, rítmico valga la redundancia muy bailable que de hecho pueden descargar desde su página oficial y ver un par de videos del tema hecho por sus fans. www.liquits.com.mx
"Kurasaibo" tema viejito, para sus nuevos seguidores puso el Slam al centro de la pista de baile, todos la pedían y Ro los complació. "Chido" hace que todos comiencen a saltar por todo el lugar. Después de unos insidentes menores con una mesa, un par de tragos y unos tipos brincando, todos elevan las manos y codean "Sola".
Edi les dice a todas ellas que “tienen traje de libélula y ellos de gusano disfrazado de gusano en estado resistol”, por supuesto es momento de escuchar "Jardín". Los Liquits siguen quitándose ropa de encima y llega el momento de disfrutar "Te comes lo que dices" y "Cuando apagues la luz".
Bajan de nuevo las luces en el escenario algo pasa, Los Liquits desaparecieron y en su lugar tres luchadores están, capas verde bandera llenos de chaquira, antifaces blancos repletos de brillantina, los compases de "Chicharos Mágicos" comienzan a sonar.
Edi sube un peldaño y comienza a cantar pero hay un pequeño cambio es una versión wapachosa ¡oh si! mas bailable, digerible. Mucho ha tenido que ver la mafia cubana como llaman a los 2 trombones que subieron al escenario, suenan excelente y en un solo de guitarra Ro expulsa acordes en más de una ocasión retando a la Mafia a seguirlo. La Mafia hace lo propio, ¡Que pulmones, que control del aliento! y sigue Edi tirando candela “Mantenlo prendido fuego y no lo dejes apagar y grita fuego” creí que este sería el clímax del evento pero estaba equivocado.
Vino después un "oso carpintero" gigante cargando su bacha de mota, hizo enloquecer a todos. Mientras unos gritaban que lo rolara, otros gritaban eso te pasa por fumar mota; fue una locura por todos lados, arriba del escenario, abajo con el público. Se fueron Los Liquits pero el público necesitaba aun más de ellos, regresaron para que Teo interpretara "Let’s eat carrots", lo que dejo por fin un ambiente de satisfacción.
Vino después un "oso carpintero" gigante cargando su bacha de mota, hizo enloquecer a todos. Mientras unos gritaban que lo rolara, otros gritaban eso te pasa por fumar mota; fue una locura por todos lados, arriba del escenario, abajo con el público. Se fueron Los Liquits pero el público necesitaba aun más de ellos, regresaron para que Teo interpretara "Let’s eat carrots", lo que dejo por fin un ambiente de satisfacción.
Y si son curiosos darse un buen trip por el universo de sus temas, verán una planta de chicharos gigante, globos, libélulas, pastelillos y una infinidad de colores, solo hay que comerse el hongo.