Texto: Rish!
Fotos: Xóchitl E. Padilla
“Vale más un puñado de abejas que un saco de moscas” declaró el embajador de la República Árabe Saharaui Democrática en el Festival MAPS (México en Apoyo al Pueblo Saharaui) a propósito de la poca asistencia registrada. El objetivo del festival fue difundir la problemática del pueblo Saharaui entre los jóvenes y recaudar fondos a través de la institución Media Luna Roja Saharaui.
Las bandas participantes en apoyo del pueblo Saharaui dieron una demostración de lo que su gafete decía: Talento. Algunas mostraron su apoyo por el objetivo del festival, otras no lo hicieron. Aún así los pocos asistentes pudieron disfrutar del festival y conocer un poco de la problemática Saharaui en los estantes o pudieron unirse a la Amnistía Internacional.
San Pascualito Rey.
Los problemas técnicos en el bajo no fueron problema para la banda principal y mejor recibida. Su compromiso con el objetivo del festival se vio concretado con unas palabras de apoyo al pueblo Saharaui y un abrazo con el embajador.
Elis Paprika.
Integrantes de Raccon Fighter formaron parte de Elis Paprika en las guitarras. Elis gritó en el piso, coqueteo al público y no dejó de jalar su camiseta a la altura de su pecho. Además de tener a Raccon Fighter compartiendo escenario; también presentó su amigo Árbol para interpretar una canción. Ale de Ruido Rosa subió al escenario a cantar “Mucho”.
Dirty Karma.
Hace bien su trabajo en Español e Inglés. El baterista estaba enfermo del estomago, pero parecía no afectarlo. Es contradictorio ver su poca movilidad en el escenario comparado con su música.
60 tigres.
“Pipope” apareció a la mitad de su presentación para interpretar “Indies”. “Pipope”
rompió la de piña de 60 tigres usada como percusión. La banda dio unas palabras para el pueblo saharaui. Lograron hacer mover cabezas y pies de los asistentes sin problemas. “Cáncer de pulmón” sobresalió en su interpretación.
Raccon Fighter.
Son de Nueva York, pero suenan a una banda sureña. No necesitan de mucho para hacer bien su trabajo en el escenario. El intercambio de instrumentos mejora el sonido de la banda. Raccon Fighter resultó refrescante a la mitad de la tarde
Ruido Rosa.
Sólo esperaba que en cada canción las baquetas fueran partidas en dos. La voz no era del todo perceptible, sin embargo, no fue culpa de la banda era una falla en el audio externo.
Candy.
El intercambio de voces resulta agradable. El bajo es protagonista con el over drive. Mencionaron que donarían parte de las ganancias de su discos, sin embargo, no salieron a ofrecerlos.
Garage.
Me atrevo a decir que son de la vieja escuela por la edad de los integrantes. La vieja escuela sabe hacer crujir amplificadores. Es agradable escuchar voces femeninas entre crujidos graves.
Apolo.
Sin duda les gusta el Rock, sin embargo, la voz no resulta equilibrada al sonido de la banda o a su trabajo en el estudio. El vocalista baila gracioso y no puede evitar hacer air guitar de una forma muy peculiar
La República Árabe Saharaui Democrática vive problemas respecto a su territorio desde 1982, a pesar de obtener su independencia de España en 1976. El pueblo esta dividido a lo largo de 2,700 kilómetros debido a la construcción de un muro por parte del gobierno marroquí. En 1975 una invasión marroquí obligo a los saharauis a huir a la frontera con Argelia fundando un campo de exiliados. Algunos saharauis permanecieron en el territorio ocupado por Marruecos donde constantemente sus derechos humanos son violados.
“Vale más un puñado de abejas que un saco de moscas” es como se puede resumir MAPS. Se espera una nueva edición para el próximo año. Esperemos se pueda seguir concientizando a los jóvenes sobre la situación del pueblo Saharaui y demás problemáticas sociales para contar con un mayor número de “abejas” el siguiente año.