Txt: La amenza elegante.
Fotos: Cortesía Fernando Aceves.
Un muro. Un enorme muro blanco. Cientos de ladrillos nos dan la bienvenida al Palacio de los Deportes. Uno de los conciertos más esperados del 2010 es, sencillamente, un gran muro. Roger Waters visita México para trasladarnos hacia el mundo donde sus demonios personales saldrán, sus pensamientos más escondidos verán luz y un muro caerá.
Vestido de negro, con la insignia de los "hammers", con años a cuestas, con toda la expectativa de un público que se reunía para presenciar uno de los performances más influyentes del siglo pasado. The Wall, aquella obra maestra del grupo ingles Pink Floyd se presentaba en México. Suenan los saxofones y aparece el maestro Waters, es hora de iniciar nuestro viaje.
El gran muro se va construyendo poco a poco, pieza por pieza. Las imágenes se proyectan sobre el. Suenan "In the flesh?", "The thin ice" y la primera parte de "Another Brick The Wall". El público ovaciona cada pieza de este espectaculo. Observan expectantes las proyecciones en el gran muro. Se vuelven, sin saberlo, una pieza más de esta pared.
Waters saluda a los asistentes con un "Viva México, cabrones!!!". Despacio va integrando a la gente en una comunión que explotará después. Suena "Mother" (en una sublime versión acústica), tiempo después “Goodbye Blue Sky”,“Empty Spaces”, “Young Lust”, “One of my Turns”, “Don't Leave Me Now”, “Another Brick in the Wall, Part 3” y “Goodbye Cruel World”, con esta última (una de mis favoritas de todos los tiempos) cierra la primera parte del concierto. El muro esta terminado, estamos encerrados en nosotros mismos.
Ahora viene la catarsis, la segunda parte del concierto que será el clímax de un espectáculo inolvidable. Con el muro completo, las proyecciones son el alma del show. "Hey You" es la primera pieza de este segundo tramo. "Nobody Home" es la siguiente. Roger Waters nos deleita sentado en un sofá. Tranquilo, con la experiencia de los años, el maestro va nota tras nota volandonos la mente. El momento más esperando se acerca.
Continua "Vera" y "Bring the Boys Back Home". El momento llega, "Confortably Numb" no sólo es un clásico sino también es el primer golpe al muro que lo hace estremecer hasta tirar algunos ladrillos. El muro se resquebraja ante el poder de las guitarras de Roger Waters. Los martillos empiezan su marcha, el puerco inflado viaja entre las cabezas de los afortunados con boleto de pista. Waters continua el recital y las proyecciones son cada vez más un reflejo de una realidad de la que a veces escapamos. The Wall parece ser una obra atemporal, el sufrimiento del ser humano es un tema tan actual que rompe el tiempo.
"Run Like Hell" es el momento perfecto para que todos los encendedores iluminen el Palacio. Celulares y encendedores van de la mano. "Waiting for the Worms” continua con el show del público. Las proyecciones siguen su camino anunciando que el final esta cerca. El juicio se lleva a cabo y el muro empieza a cimbrarse. "Stop" y "The Trial" son el preludio del fin. El muro cae la barrera se rompe, el coraje lo hace desmoronarse. La libertad, el ser humano es libre, todos somos libres. El muro cae. La luz emerge de las entrañas del muro, Waters sale, camina. El público no deja de aplaudir. El muro cae. La gente sabe que es el fin. El muro cae. Las guitarras suenan, todos saben que han sido parte de un de los espectaculos más impresionantes de la historia de la música. El muro finalmente se desmorono.
Con un "Gracias México" el maestro Waters dijo adiós. La aventura para formar y destruir este muro se terminaba. Fuimos parte de la historia.
Roger Waters. The Wall.
Posted by
Redacción
on 12/23/2010 01:47:00 a. m.