Txt: Martha Naranjo
Fotos: Nix-Nix

A las diez de la noche ya había una pequeña cola soportando la llovizna fuera del Imperial en espera de entrar a ver a Wye Oak. Este dúo proveniente de Baltimore toca una mezcla entre folk y dream pop, temiendo destrozar tres grandes sonidos, podría describirlo como un mash-up lindo entre Beach House y Florence and the Machine.

A las diez comenzaron a dejar entrar a la gente, el precio estaba anunciado como 180$ pero cobraron 20$ pesos más alegando que ese otro era el precio de preventa, días antes pregunté si podía comprar boletos en el imperial y me indicaron que sólo venderían boletos el día el evento. Ya entrando el lugar parecía vacío y poco a poco se fue llenando, he visto el Imperial con más gente pero no por ello diría que estaba vacío.
Los primeros en tocar fueron Yellow Yesterday y con su sonido tranquilo y alegre amenizaron el rato. Yo soy fan declarada del grupo y he de decir que no me molestó en ningún momento pero alcancé a oír varios comentarios de asistentes que pensaron que tal vez tocaron más de lo que debían tocar, en algo debo concordar con ellos, la diferencia entre el tiempo que estuvieron ellos en el escenario y Wye Oak no fue abismal.


Al bajarse del escenario no fue muy tardada la transición entre ellos y Wye Oak. El escenario de veía muy distinto del angustiante apelmazamiento de 5 personas a sólo 2. Desde el comienzo, Jenn Wasner se mostró entusiasmada aun cuando venía de hacer un vuelo de 25 horas. Tocaron únicamente de los últimos álbumes y cuando una chica del público pidió “Obituary”, canción de su primer disco, Jenn dijo que harían el ridículo si intentaran tocarla y luego nos preguntó que quién de nosotros haría cosas que hacía cuando tenía 17 en frente de un público.

Entre comentarios, voces, sintetizadores y guitarras la banda mostró un maravilloso set que sorprendía en el orden de las canciones ya que podían tocar uno de sus hits seguido de una canción que no fue sencillo del álbum sin un orden descifrable. Muchos del público se veían conmovidos por los melódicos ritmos mientras otra parte numerosa no dejó de hablar en toda la presentación. Aun así tanto Jenn como Andy Stack estaban sorprendidos de estar en la Cuidad de México, ella comentó que nunca creyó que sus sueños de hacer música la traerían a un lugar como la Cuidad de México.

Tocaron las canciones necesarias y aun cuando yo como fanática extrañé ciertos títulos también entiendo por qué tocaron las que tocaron y no siento que hayan ni faltado ni sobrado. Al final agradecieron al público, a Yellow Yesterday y a los esfuerzos de quienes los trajeron, se disculparon por no saber español y nos desearon una gran noche. De ahí los integrantes bajaron y convivieron un poco con los asistentes. Puedo decir con seguridad que fue una noche agradable para muchos que disfrutaron de la virtuosa voz de la vocalista, el magnífico sonido de la banda y la entrañable personalidad de Jenn que no paró de sonreír.
Los invito a darle una escuchada a este adorable grupo: http://wyeoakmusic.com/