Su más reciente álbum "Las noches de insomnio" es la prueba de que ha merecido la pena que Niños Mutantes lleven más de una década haciendo discos. Deberías de pararte a oírlos si aún no lo has hecho. Le da la razón a los que llevan años diciendo que son buenísimos.
Demuestra que nos quedan todavía canciones buenas por escuchar, que no podemos perder la esperanza, que no todo es vacío e insustancial, que un mismo grupo puede usar ukeleles y sintetizadores, hacerte bailar, hacerte reír, hacerte llorar. Que al final, en todo, lo que vale es lo auténtico, lo sincero y lo honesto.
Tienen un extraño denominador común en la falta de sueño y de luz, guitarras que evocan los western y a Morricone, que nos llevan a una banda que explora el ruido a lo Wilco, que cantan canciones de cuna con aires sudamericanos o que se agitan en una pista de baile pidiendo que los quieras tal y como son.
Las noches de insomnio - Niños Mutantes from Terricolas Imbeciles on Vimeo.