Ozric Tentacles es una banda con bastantes seguidores, cuenta con 28 álbumes grabados aun cuando nunca ha tenido una disquera grande detrás y doquiera que va llena el lugar. La alineación original ha ido cambiando dejando como único miembro original a Ed Wynne.
Los Ozrics están actualmente conformados por la esposa de Wynne, Brandi Wynne; su hijo, Silas Wynne; y el baterista Oliver Seagle. Esta dinámica familiar y de diferencia de edades crea una atmósfera interesante. A veces me gustaría ser como ellos e ir por el mundo viajando y tocando en familia.
Cualquiera que se autoproclame seguidor del progresivo debió de haber estado el pasado jueves en el Voilà de Antara bailando al ritmo de la atmosférica música de los Ozrics. Como era de suponerse, los asistentes consistieron de alegres hippies coyoacaneros, de dones con playeras del grupo bien puestas y de alguno que otro hipster perdido. Desde el momento en que pusieron pie en el escenario, el público entró en un trance.
Como buen concierto psicodélico, los ritmos alargados y las proyecciones de colores no faltaron. Siendo la segunda vez de los ingleses en México y conociendo que no los dejaríamos ir tan fácil, Brandi comentó que estaba alegre de que escucháramos su disco y que se irían por un rato a descansar pero regresarían. El concierto tuvo una duración que demostró el respeto que los Ozrics dijeron tenerle al público. La banda se veía contenta y entusiasmada de deleitar al público mexicano.
El tamaño del lugar permitió que fuera una experiencia agradable e íntima que aun cuando duró un tiempo aceptable, nos dejó a todos con ganas de seguirnos meneando.
