Una característica especial del rock hecho en México es que nunca se sabe cómo se aproximará a las tendencias mundiales y cuál será el resultado de combinarlas con lo propio. ¿Cómo haber  anticipado la manera en la que sonaría el rock nacional del año 2011? Ahora sabemos que para una gran cantidad de público, suena a Quiero Club.

Varios años y demasiadas cosas han pasado desde que Gustavo Mauricio y Priscila González se divirtieran con el estambre de sus propias versiones de Moldy Peaches, sin imaginar la magnitud del tejido multicolor que iniciaban.

Marcela Viejo, Luis Fara y Boscop Benavente completan este grupo que entrega una sorpresa por track, servida desde una coctelera donde se agitan punk, electro, rock, pop, dance, groove, algo de psicodelia, algo de gospel, y lo que sea que esté a la mano, con espíritu de turista aventurado y la misma curiosidad que los cinco comparten al visitar tiendas de discos usados, bares y mercados polvosos.

Esta mezcla distingue al grupo permitiendole espacio para la diversión, el baile, el desparpajo, la comunion, el humor, la diversidad, la no-definición y la libertad para adoptar elementos que agreguen frescura al combo. Su actitud, dinámica de trabajo y los trenes musicales en los que Quiero Club ha decidido viajar, han resultado en las satisfacciones de ser canción número uno en la estación capitalina Reactor (Minutos de aire, del álbum Nueva América), presentarse en dos de los festivales más grandes de Latinoamérica (Vive Latino en México y Rock al Parque, en Colombia) y otros de no menor importancia (como el Marlboro MX Beat, el Bacardí B-Live y el Motorockr Fest, por mencionar algunos), tener temas incluidos en soundtracks de series de televisión y películas (como The L Word y el largometraje de próximo estreno Abolición de la Propiedad, adaptación de la novela de José Agustín) y hasta sonar en millones de televisores mexicanos al aportar un tema para el comercial de un automóvil (Spark, de Chevrolet).

Desde la plataforma creativa regiomontana llamada Happy-Fi, compañía de discos independiente convertida en fiesta ambulante, Quiero Club ha publicado sus lanzamientos Wof (2006) y Nueva América (2008) en ediciones japonesas, estadounidenses y australianas. Han tenido el gusto de trabajar con el chileno Jorge González, uno de sus tantos héroes musicales (actualmente en Los Updates y mejor conocido como líder de Los Prisioneros), así como con los productores Phil Vinall y Jason Roberts.

En el año 2010, el grupo se muda de su natal Monterrey a México D.F., donde  sus shows han sido constantes en sitios como Pasagüero y Lunario, haciendo más sonora su presencia en un panorama musical que cubre Latinoamérica (la que comienza en Los Ángeles) y cuyo oleaje puede llegar a terrenos insospechados haciendo los clicks necesarios. El cambio de ciudad ha provocado nuevas complicidades con mentes afines, que han resultado en colaboraciones en vivo o en estudio, DJ sets y la oportunidad de abrir otras puertas y ampliar su alcance.

Favoritos de bloggers y tweet heads, consentidos por la crítica especializada y siempre bien recibidos por la 24-hour party people, no hay duda de que Gustavo, Priscila, Marcela, Luis y Boscop colocan en el tubo de ensayo los elementos propicios para que el escucha se acerque y aporte el fuego, sabiendo que el experimento terminará en explosión.

Actualmente, Quiero Club prepara el material que conformará su tercer disco, ese que definirá el sonido 2011 del rock hecho en México.