TXT: Andrea QuintanaFoto: Andre Dulché
En una noche bohemia e íntima, en donde el frío helaba los huesos, la música del frontman de Human Drama, Johnny Indovina calentaba los corazones azules de sus férreos seguidores.
Este concierto, que se llevó a cabo en el Caradura, realmente se sintió como un recital poético más que un concierto de rock, gracias a que Indovina traía simplemente una guitarra acústica y muy poco acompañamiento. Bien lo decía el anuncio, este sería un concierto totalmente diferente al que habíamos visto en el Lunario del Auditorio Nacional en el 2010.
Con el sonado regreso de la mítica banda de gótico, Human Dramam, el setlist estuvo equilibrado entre la facete de solista de Indovina con su banda The Sound Of The Blue Heart y la banda que lo vio nacer.
En punto de las 11:30 de la noche, Indovina salió al escenario con su típico atuendo de negro, su paliacate alrededor del cuello y unas gafas obscuras Ray Ban. Lo acompañaban dos músicos mexicanos, que bien nos hacía recordar más un concierto clásico que un concierto de rock, con un chelo y una famosa flauta transversal. La noche comenzaría con “The Waiting Hour”, “My Skin”, “The Poisoning”, y “Lost”.
La primera interacción del a noche con la callada y respetuosa audiencia, sería con la canción “Another Fifty Miles”, con la cual exclamó: “esta es una de mis canciones favoritas de Human Drama, no sé si es la de ustedes, pero espero que la canten a su debido tiempo”. Para continuar con “Fading Away”, con la cual comentó, “hace un año que estuve aquí y ahora soy un año más viejo, esta canción la grabé en un CD y DVD (hablando del material titulado Human Drama: The World Inside).
Continuó el recital con “King Of Loneliness”, “I Bleed For You”, y “Solemn Sun Setting”; lo más curioso es que el público realmente no hacía ruido y cuando empezó a hacerlo, Johnny hizo que todos callaran para poder interpretar “Forever” seguida de “The Great Escape”.
La sorpresa de la noche sería la interpretación de “He’s Forgotten How To Dream” en la cual apareció un integrante de Sound Of The Blue Heart, Tim Grove en la guitarra. Con el cual también interpretó “River Of Love”, “Never” y “Wind Of Change”. En medio de varias bromas, lo cual demuestra lo contento que se encontraba el músico, pudimos reír con atinados comentarios como cuando salía la flautista del escenario decía que habían roto el noviazgo.
En medio de peticiones del público, Johnny comentó que “es un enorme setlist y no sé cuales son las canciones que quieren que toque”; para cerrar la primera etapa de la noche con “The World Inside II” y“Tears”.
Para el encore, el músico regresaría con “Death Of An Angel” en su versión totalmente acústica, con solo la voz de Indovina y su vieja amiga la guitarra. El cierre de la noche se lo dió “I Could Be a Killer”, las cuales sin duda alguna fueron de las únicas coreadas a todo pulmón por parte del público que ya no se aguantaba las ganas de cantar junto a Indovina.
Continuó el recital con “King Of Loneliness”, “I Bleed For You”, y “Solemn Sun Setting”; lo más curioso es que el público realmente no hacía ruido y cuando empezó a hacerlo, Johnny hizo que todos callaran para poder interpretar “Forever” seguida de “The Great Escape”.
La sorpresa de la noche sería la interpretación de “He’s Forgotten How To Dream” en la cual apareció un integrante de Sound Of The Blue Heart, Tim Grove en la guitarra. Con el cual también interpretó “River Of Love”, “Never” y “Wind Of Change”. En medio de varias bromas, lo cual demuestra lo contento que se encontraba el músico, pudimos reír con atinados comentarios como cuando salía la flautista del escenario decía que habían roto el noviazgo.
En medio de peticiones del público, Johnny comentó que “es un enorme setlist y no sé cuales son las canciones que quieren que toque”; para cerrar la primera etapa de la noche con “The World Inside II” y“Tears”.
Para el encore, el músico regresaría con “Death Of An Angel” en su versión totalmente acústica, con solo la voz de Indovina y su vieja amiga la guitarra. El cierre de la noche se lo dió “I Could Be a Killer”, las cuales sin duda alguna fueron de las únicas coreadas a todo pulmón por parte del público que ya no se aguantaba las ganas de cantar junto a Indovina.
