Txt y fotos: Argelia Rivera.
Yelle, el sexy leopardo francés vuelve a conquistar México. ¿Cómo empezar a hablarles de un concierto que había estado esperando ansiosamente? Pude ver por live stream la presentación de Yelle en el Coachella de este año frente a un público bien entusiasmado que bailaba y saltaba como los animales del Safari Disco Club, contagiados por una Julie Budet que se contoneaba como un leopardo color rojo, lo veía y yo no podía dejar de pensar: qué fregón sería estar ahí, en plena primavera bailando el mejor pop french ever. Sólo el destino sabía que no iba a pasar mucho tiempo para que yo lo viviera.
Debo confesar que no me gustó para nada que convirtieran el concierto en algo muy cercano a un “festival” y para colmo: mal planeado. Y es que siendo sinceros: por qué unir a la tal Niña Dioz, The Plastics Revolution y a Dapunto Beat con la Srita. Yelle ¿cómo? Y dejen ustedes que los géneros musicales no coincidieran o que las bandas teloneras no fuera de mi agrado, lo imperdonable aquí fue: ¿por qué tres bandas teloneras? Cuando POR DIOS nos encontrábamos a nada de Naucalpan, y creanme no fui la única que se quejó de la lejanía del lugar.
Bueno, la actuación de la banda francesa se esperaba a la 1:00 am pero tras muchos problemas con los técnicos que armaban y desarmaban el escenario una y otra vez, mi francesita favorita salió pasadas la 1:30am, el premier estalló en gritos al verla vestida en un traje que pareciera salido de “Where de wild things are” y de inmediato no pudimos dejar de movernos al ver la energía y coquetería con la que bailaba Julie.
Entre los temas más coreados de la noche se pueden contar: Qui est cette fille?, Les femmes, La musique, Ce jeu, Comme un enfant, y aquellos que hicieron que todos saltáramos como enfermos fueron sin duda: Safari Disco Club, Je veux te voir y A cause des Garcons, éste último fue el climax del show porque Yelle no paraba de bailar mientras que el público se veía sorprendido por una explosión de papeles de colores justo encima de sus cabezas. Sin duda, me dejó un muy buen sabor de boca la actuación de los franceses, ojalá que ellos también se hayan llevado una buena apariencia de México porque días antes en conferencia de prensa Julie comentaba que en su primera visita al DF los problemas técnicos no los dejaron, espero que esta vez las numerosas bandas y el lugar de su presentación no los hayan importunado tanto como a nosotros. ¡Au Revoir!
