TXT y Fotos: Edlin Castro
@ed_staebroshka

Lo que uno puede encontrarse al viajar en metro no son sólo malas experiencias; más allá de las aglomeraciones, el calor insoportable y el ruido, de vez en cuando también puedes hallar sorpresas bastante atractivas al precio de un boleto del metro.
Por ejemplo, los conciertos que desde hace ya un tiempo el colectivo Acerock organiza en distintas estaciones del metro de la Ciudad de México con muchas y muy variadas propuestas musicales de la escena nacional. Y prometen más para el próximo año.

En uno de los trasbordos de la estación del metro Chabacano se escondía algunas de estas sorpresas. A eso de las 5:00 pm, la gente se reunía emocionada entre los profundos túneles del metro para presenciar el concierto de una querida banda nacional: Torreblanca. Entre escaleras y gente dirigiéndose hacia todas direcciones se distinguía al líder de esta banda, Juan Manuel Torreblanca, en medio de una multitud considerable, firmando autógrafos y tomándose algunas fotografías amablemente mientras la espera terminaba.



Ya para las 5:30 pm la primera sorpresa se daba lugar: Sonido Landon, una de las propuestas musicales más frescas de este año aunque un tanto infravaloradas, ayudaba a calentar motores con ayuda de Mariel Mariel en los teclados. Después de un lindo setlist que incluyó los principales temas de su EP Pequeños defectos Andrés Landon se despidió y dejó libre el andén transformado en escenario para que los Torreblanca prepararan todos los instrumentos. Juan Manuel Torrblanca iniciaba así con un cálido saludo a su emocionado público diciendo “Me da mucho gusto tenerlos así, tan cerca”.

Público conformado tanto por los fieles fans como por los fans menores de edad que no habían podido disfrutarlos en otras tocadas y, por qué no, algunos colados que se dieron un tiempo en medio de sus trayectos cotidianos a través de la ciudad para disfrutar de algo nuevo.

El inusual espectáculo comenzaba con un tema de antaño Parece Navidad, perteneciente a su primer EP Defensa, con el que los asistentes se inquietaban y empezaban a gritar y a bailar sin detenerse. Actitud que mantuvieron hasta el final del evento.



Luego siguieron varios temas de su nuevo álbum Bella Época como Dejé de ser yo, Otra decepción, y Roma, y otros extraídos del baúl de los recuerdos como Nunca acabo lo que empiezo o Nada me saca de la cama. Entonces, la llegaba advertencia de que el tiempo se había agotado. Torreblanca, sin otro remedio, anunciaba su última canción Si, uno de los temas más celebrados, sin duda.

Pero los gritos del insatisfecho público no se hicieron esperar y su labor de convencimiento con el organizador de Acerock surtió efecto quien dio chance de una más. “¿Cuál quieren?” preguntaba Juan Manuel y la gente respondía mayoritariamente “¡Defensa!”. Así, sin esperar más, la última sorpresa de la tarde daba por terminado un concierto bastante agradable caracterizado por buenas rolas y, por supuesto, la calidez de los músicos y su interacción con el público.