Por Martha Naranjo
Fotos de Azul Ramírez
Metric no necesita mayor introducción, banda canadiense
conformada por Emily Haines, James Shaw, Josh Winstead y
Joules Scott-Key; y conocida por un sonido electrónico acompañado de la al
mismo tiempo desenfrenada y dulce voz de Haines. Tiene numerosos seguidores por
todo el mundo y su visita a México ya causaba ansias entre los fans, ya que no
era la primera vez que prometían la visita aunque sí la única vez que la
cumplieron.
El evento, que en boletos se marcaba a las 9:00, comenzó aproximadamente
a las 7:40 cuando subiera Chikita Violenta a tocar para un Auditorio
prácticamente vacío. Para ese momento
las esperanzas de ver los asientos llenarse eran prácticamente nulas pero para
cuando a las 9:30 salieran los canadienses y todo el público se parara, el
auditorio ya no se veía de esa forma.
Heines, por supuesto, salió al escenario con un chaleco
envidiable de cuero con aplicaciones que se movían y balanceaban en el aire
mientras bailaba y un vestido negro brillante. La banda comenzó lento pero fue
cargando motores hasta tener a todo el público parado y bailando. Con una
iluminación más que espectacular y bien planeada y ligando de una canción al
otra, la banda mantuvo al grupo entretenido aun cuando tocaron canciones menos
movidas. La electricidad del baile de la chica y la maravillosa dinámica del
grupo hicieron del espectáculo un momento entrañable. Tanto Emily como los
músicos estaban sorprendidos de su agradable recepción el público mexicano y
más aún de que se supieran canciones que no son singles.
La banda no tenía tantas ganas de irse, pero el espectáculo
ya llevaba una hora de música casi sin pausas cuando Emily saliera del
escenario sin dejar de cantar tras bambalinas y dejara a los músicos tocando en
escena y Shaw caminara al borde del escenario para colocar ahí si guitarra de
tal suerte que siguiera sonando aun cuando todos ya hubieran salido. No se demoraron mucho en volver a salir y
tocar un poco más. El show, que hasta ese momento había sido de baile y notas
movidas, terminó emotivo con Shaw y Haines cantando en acústico e integrando el
público como coro. Tanto los músicos como los asientes terminaron conmovidos
por el evento y no queda la menor duda que los canadienses no tardarán en venir
a deleitaros con sus sonidos electrosensuales en breve.