Txt.: Rapunkzel Rock On!
Fotos: Cortesía de la artista
Un fenómeno tan agravante en los últimos años como la violencia en el país parecería inverosímil gracias a la repetitiva manera en que se difunde visualmente entre los medios. Por desgracia, día a día suceden hechos violentos que terminan con la vida de personas en barrios nada lejanos de nuestra urbe como el de Tepito, y cuyos registros comprenden el imaginario público al que nos acercamos con el simple vistazo a un puesto de periódicos todos los días.
Energías en Tensión, proyecto de Dulce Jiménez, aborda este fenómeno como una patología donde se busca canalizar la energía concentrada en sitios socialmente enfermos, escenarios de numerosos crímenes, enfrentamientos, drogadicción y demás "síntomas" de la descomposición del cuerpo social. En la producción de Dulce la memoria genera energía y la tensión es un elemento primordial al hablar sobre el enfrentamiento y la cicatriz consecuencia del mismo, investigando la sintomatología urbana desatada por la violencia. "Es un proyecto artístico de intervención urbana, que parte de la memoria de la calle, para hacerla tangible mediante trazos enérgicos donde empleo mi cuerpo como herramienta", menciona la artista sobre Energías...
El proyecto contempla la documentación de visitas diarias al lugares donde acontecen hechos violentos, que funciona como premisa en el tema de violencia urbana; recorrer las calles y revisar el comportamiento de los colonos, el análisis espacial de la zona, registro fotográfico del lugar de los hechos y los edificios aledaños, y por último, la ejecución de performances. En las más recientes acciones del proyecto el dibujo toma el papel de un canalizador de la energía acumulada en el lugar interviniendo fotografías como acciones gráficas hasta sepultar el paisaje con líneas y rayones ejecutados rítmicamente. Los performances, que abordan la temática de la violencia urbana, son acciones gráficas en vivo, adquieren un carácter ritual, casi mágico, se convierten en ceremonias. La artista detona un dinamismo casi furioso al cubrir las imágenes con dibujos, creando una atmósfera al incorporar un circuito cerrado que amplifica y proyecta la acción además de un sistema de audio que reproduce el sonido generado por los plumones al intervenir la imagen, creando un susurro que pasa de sereno a violento, hasta que finalmente el papel cede ante la fuerza de los rayones y aparece la cicatriz.
Energías en tensión se constituye por 6 performances de sitios que han sido escenarios de actos violentos de la Ciudad de México. El primero de éstos abordó el asesinato de una menor en la calle Panaderos en Tepito. Las partes del proyecto son de una fuerza única: Los registros invitan al espectador a imaginar y concebir el espacio y sus condiciones, los performances conmocionan al crear un envolvente y profundo suspenso y las piezas finales (los dibujos intervenidos) reflejan el padecer de las calles. "El proyecto incorpora el dibujo como mecanismo de construcción del pensamiento que transmuta en una huella o memoria. Su ejecución es la transferencia simbólica de la energía de mi cuerpo para hacer visible la aflicción o energía acumulada en el lugar que ha sido escenario de la violencia", señala la artista. En Energías en tensión se vierten posturas y emociones, arrojando un enérgico resultado que tiene como propósito buscar la sanación de los lugares cuya energía enferma al entorno y a la sociedad, además de encontrar y detonar la reflexión y la belleza donde rondan a todo momento la violencia y la muerte.
