Por Fernando González Bastida
Foto cortesía Mutek.mx

El diablo estuvo en el Teatro de la Ciudad el pasado miércoles 7 de marzo. Uno de los proyectos más interesantes y vanguardistas de los últimos tiempos regresó a México. Apparat vistió de gala uno de los recintos más importantes del Distrito Federal. El músico alemán, Sascha Ring, se presentó en el legendario escenario para seguir con la promoción de su más reciente LP, llamado ‘The Devil’s Walk’ (2011).

Con el objetivo de explorar la relación esencial entre la imagen y el sonido, MUTEK y Sony fueron los anfitriones de MACRO 02, en el cual se da un pequeño vistazo a lo que será la edición definitiva del icónico festival de electrónica.

Cubenx, uno de los productores más destacados de música electrónica en nuestro país, se encargó de abrir la tan esperada noche. Con rolas de su disco ‘On Your Own Again’, el michoacano deleitó con sus texturas trascendentes. ‘These Days’ fue una clara muestra de ello.

Momentos después, Apparat llegó al entarimado, acompañado de tres músicos, para deleitar con pop oscuro, sus características notas envolventes y melodías desgarradoras.

 ‘Arcadia’ nos transportó a la brillante época de su disco ‘Walls’ (2007). Todos celebraron la melodía, aquella con la que los sentimientos se encuentran para deleite del alma. ‘Song Of Los’ fue de las más aplaudidas, pues remite inmediatamente a la calma que sólo fue interrumpida por una versión un poco más rápida de lo habitual.

 Una de las grandes sorpresas fue ‘Rusty Nails’, la cual pertenece a Moderat, proyecto alterno de Sascha Ring, en la que logra un híbrido entre Apparat y Modeselektor.

 ‘Ash/Black Veil’ nos brindó la angustia en la voz del teutón. Fulminantemente brillante y épica. ‘Goodbye’, ‘Escape’ y ‘A Bang In The Void’ transcurrieron con la misma intensidad que el concierto nos llevaba bajo la batuta de este productor afincado en Berlín.

 Para cuando ‘Sayulita’ arribó, fuimos testigos de uno de los momentos máximos, pues el ‘DJ-Kicks’ inundó la majestuosa sala del Teatro e impidió que la gente permaneciera sentada. Fiesta total. Aunque el final se acercaba. Tras el breve encore, Apparat regresó para brindar la poderosa ‘Black Water’, la cual fue aplaudida de inicio a fin. Punto y aparte para un gig memorable.

 Sin lugar a dudas, todos gozamos con Apparat, pues logró una presentación fantástica que dejó en claro que es uno de los proyectos más serios y destacados. Fue un concierto tan bueno que sólo esperamos una cosa: que el diablo emprenda el camino de regreso a nuestro país cuanto antes.