Por Wendolin Huerta

¡El show comienza! Expo Sexo y Entretenimiento celebró su Novena Edición en el Palacio de los Deportes de la Ciudad de México, recibiendo el primer día a más de 50 mil asistentes. Miércoles 29 de febrero fue la fecha de arranque de uno de los espectáculos más esperados del año. Con cinco días de duración, el evento ofreció una serie de atracciones para el público capitalino; el cual pudo disfrutar de shows continuos con actrices europeas que haciendo gala de su sexy actitud y prestigio, postulararon al viejo continente como uno de los mejores proveedores de talento en la industria porno.

Los asistentes paseaban de un lugar a otro fascinados por la exhibición de bellos cuerpos femeninos, en su gran mayoría, que jugueteaban con ellos y les ofrecían la clásica foto del recuerdo por sólo $30. Para la exposición fueron empleados los dos pabellones con los que cuenta el inmueble. El pabellón Este deleitó a los asistentes con bellezas de Inglaterra, República Checa, Francia, Ibiza y el espacio dedicado al orgullo gay. En el pabellón Oeste se presentaron países como Italia, Suiza, Alemania y se ubicó la zona para mujeres y la sección swinger.

Mientras el público recorría los diferentes stands de las sex shops participantes, ocasionalmente se detenía frente a alguno de los muchos escenarios de los países para observar los shows que chicos y chicas ofrecían, los cuales iban desde los tradicionales bailes eróticos hasta la presentación de una escena porno en vivo y a todo color. Particularmente, fueron dos países los que contaron con un mayor espacio para ofrecer sus shows: estos fueron Ibiza por parte de España y República Checa.

Éste último, al igual que otros cuantos países, reunía a un gran número de espectadores que no paraban de gritar y tomar fotografías a dos sensuales modelos que bailaban y se desnudaban frente a ellos. El público emocionado coreaba la frase “¡Pelos, pelos!” haciendo alarde al tradicional voceo de los burlesques de antaño aquí en México. Damas y caballeros, a veces al mismo tiempo, coreaban la frase para que las actrices se deshicieran por fin de las pocas prendas que les cubrían y siguieran danzando sensualmente sobre el escenario o decidieran darse un poco de amor entre ellas.

Los burlesques surgieron en Francia en el siglo XX como un espectáculo donde se parodiaban aspectos sociales o políticos. En última instancia fueron salones, cabarets o bares en donde las bailarinas hacían coreografías eróticas y el número principal consistía en exhibir el desnudo completo, de ahí la frase que se mencionaba tanto en los pabellones de esta exposición.

Ibiza, por su parte, ofrecía un show de variedades para hombres y mujeres fuera del pabellón Este, en donde instaló una máquina de espuma que llenaba de blancas burbujas a las parejas y curiosos que se acercaban para pasear entre la abundante pelusa de jabón. Las fotografías fueron básicas en esta sección y muchas parejas mexicanas posaban de manera pícara dentro de la espuma.

Hombres y mujeres por igual disfrutaban de los concursos que cada país o stand de productos realizaba. Las marcas de renombre no pudieron faltar, como el stand de la revista Play Boy que presentó a sus ya conocidas conejitas y algunas sex shops de renombre, como Erótika y locales de Sex Capital, un sitio que no podía faltar en esta presentación. Los productos que se ofrecieron incluían una gran variedad de juguetes sexuales, lubricantes con aroma y sabor, condones texturizados e incluso réplicas casi exactas de cuerpos masculinos y femeninos para poder disfrutar al solitario.

El ambiente del gigantesco cabaret se apreciaba en cada centímetro de la exposición, el olor de las bebidas alcohólicas y la presencia de bellas mujeres y atléticos hombres, bailando e interactuando con el público hacían que los asistentes no pudieran decidir a cuál de todos los espectáculos dedicar su atención.
La mayoría de los asistentes eran varones, entre los 18 y los 50 años de edad que iban solos o acompañados por otros amigos. Después se veían parejas, jóvenes o adultas reír y preguntar por los productos de las tiendas participantes. Una pequeña porción del público eran miembros de la comunidad gay, chicos, chicas y algunos transexuales que se divertían con las numerosas atracciones que había por doquier.

Expo sexo y entretenimiento fue, en resumidas cuentas, todo un éxito. Surgió como un dulce break para los capitalinos, un espacio en donde des estresarse de la rutina de la ciudad gritando y haciendo realidad sus más íntimos deseos y fantasías. Fue también, una memorable evocación a los cabarets de antaño, de las tradiciones… más que de un país, de un conjunto de continentes enteros.