Ser invitados a una noche tan especial provoca sentirse especial, Juan Manuel Torreblanca regresaba a tocar en el Péndulo, un lugar acogedor, pequeño y de gran relevancia para los músicos que tocan ahí.

Fueron dos funciones las que dio Torreblanca, en ambas los boletos se agotaron, la gente se entregó e incluso, hubo quien repitiera; Torreblanca se esta convirtiendo en todo un suceso de la escena musical mexicana.

La gran sorpresa no fue escuchar y ver al ensamble nuevamente en lugar; la sorpresa fue Coyoli. Oscar Coyoli juntó un ensamble de músicos de gran talento y fuerte compromiso, se dejó guiar por la mano de Juan Manuel Torreblanca en la producción y el resultado es "Bemót" un disco que promete llamar la atención de la prensa y de el público en general.


Fue precisamente el acto de Coyoli el que se encargó de aperturar las dos presentaciones de Torreblanca y, en sendos casos logró arrancar aplausos y seguramente algunos seguidores más; no quedo duda de la intensa calidad y trabajo que trae el proyecto. Sin duda esperaremos con ganas tener su EP en nuestras manos.

Por su parte Torreblanca, se lanzó al escenario muy tranquilo, acompañado por los músicos de confianza pero con más fuerza en los metales; el resultado es soberbio. Juan Manuel complació al público con un setlist, que si bien se hizo corto, incluí lo mejor de todas sus grabaciones y algunas canciones que han sido significativas para su trayectoria. De lo más aplaudido fue "Si", "Barbazul", "Deje de ser yo", "Roma", "Nunca acabo lo que empiezo" y "Lobo"; la mayoría perteneciente a su último material discográfico.

Al final la noche nos acompañó a despedir a uno de los proyectos más prometedores del 2012, Coyoli, abrazado de uno de los músicos más apreciados hoy en día Juan Manuel Torreblanca.