Txt y Fotos: Axel Bárcenas “El rumor”
Como un digno día de primavera, el sábado llegó rompiendo el ritmo monótono de una ciudad carente de sorpresas. Los rayos de sol descansaban sobre el lago de Chapultepec; los niños corrían entre sonrisas, al ritmo de las voces altivas de los comerciantes, en el programa parecía haber nada más. Sin embargo, el despejado cielo permitió vislumbrar un cuarteto de caminantes celestiales, que ante su singular y melódico trote, rompieron la linealidad del día aterrizando en el escenario de la casa del lago.
De pronto el sol no molestaba, aparentemente Lucas Trotacielos, representado por cuatro peculiares jóvenes, dejó las batallas intergalácticas para postrarse en el corazón de Chapultepec, dando un sabor más suave al sol sobre la piel. A la velocidad de la luz, el sábado 28 de abril perdió su nombre en un cosmos de música y poesía, Los integrantes de Lucas Trotacielos no estuvieron solos en el viaje estelar de los corazones: su presencia se enmarcó con la poesía musicalizada de Armando Vega-Gil, mejor conocido como “El Cucurrucucu”, uno de los fundadores de la Histórica banda Botellita de Jerez.
En punto de las tres de la tarde, Vega-Gil ya preparaba los motores del público presente en Casa del Lago con la lectura de poemas de su autoría, mismos que fueron acompañados de rasgueos agrios fusionándose en un juego con la imaginación, acrecentando así el contexto que “El Cucurrucucu” regaló sin preámbulo. Las ganas por despegar los pies del suelo, para viajar entre las estrellas al ritmo de Lucas Trotacielos, ya se hacían notorias; pues ante la poesía, el público buscaba explotar los sentimientos sembrados por Armando Vega-Gil.
“Hola, nosotros somos Lucas Trotacielos”. Fueron las palabras ideales para evitar el conteo regresivo y poder despegar las emociones a cargo de Laura Llamas, Alonso Dorantes, Jorge Delux y Daniel Badillo; quienes 20 minutos antes de las cuatro de la tarde ya tenían clavadas las miradas del público expectante. El viaje comenzó con el crujido de las guitarras, aunado a la melódica voz de Laura quien lleno de llamas el corazón de sus admiradores al interpretar los temas más destacados de su EP.
“Aimlessly”, “Miénteme”, “Nada de ti” y “Vuelve”, fueron algunos de diez temas interpretados por los caminantes etéreos. Las emociones, estalladas en una imaginante bóveda celeste, se reflejaban en las voces que acompañaban las interpretaciones de Lucas Trotacielos. No solo las voces acompañaron a los músicos; un par de invitados, integrantes de La hora de la hora y Madame Recamier respectivamente, fueron cómplices del viaje musical, donde la melancolía de la canción Te quiero aquí obtuvo su toque romántico con los acordes del violín y el chelo aportado por los invitados.
Los homenajes no estuvieron exentos en el concierto, pues Llamas interpretó Cactus, tema de Gustavo Cerati, la cual fue reconocía, más apropiada por el público que cantó acompañado de la Voz de Laura llamas, la vocalista estuvo en todo momento cobijada por el resto de los integrantes de Lucas Trotacielos.
El tiempo se movía tan rápido cono el sol de lugar, la tarde se evaporaba y con ello la duración del viaje emprendido por Lucas Trotacielos. Valió la pena Esperar la última canción, dicha copla fue el desenlace perfecto para aterrizar una tarde que momentáneamente cambio el suelo por el cielo donde trotaron las emociones.