Los californianos Girls regresan con Fahter, Son, Holy Ghost, fina y pegajosa obra de pop con influencias de rock clásico, surf y una buena dosis de ansiedad adolescente que promete “enganchar” a todo melómano este otoño. Disponible en tiendas este próximo 14 de septiembre
Girls es el proyecto musical de Chirstopher Owens y de Chet “JR” White. La banda destaca por manejar toda la paleta sonora que ofrece el pop y por entremezclar lo mejor de las últimas décadas: surf-pop de los cincuenta, psicodelia sesentera y shoegaze de los ochenta. Diversas melodías acompañadas de letras cargadas de fuerza y autenticidad, todo envuelto en el peculiar sonido de la costa oeste de Estados Unidos.
En 2009 la banda debutó en la escena musical con su sublime disco Album (Arts & Crafts México). Este disco es un dibujo a mano de la vida de Owens y White, panorama de un mundo complicado trazado desde la habitación desordenada de Owens en la ciudad de San Francisco. En 2010, Girls lanzó un EP titulado Broken Dreams Club (True Panther), trabajo que sirve como antesala para Father, Son, Holy Ghost, el mejor material de la banda hasta la fecha.
Durante la realización de Father, Son, Holy Ghost, la banda habilitó un sótano en el distrito Tenderloin de la ciudad de San Francisco como su guarida de grabación. Ahí Girls encontró calidez, historias e instrumentos musicales de las últimas cinco décadas. El propio White comenta “era un desastre total, pero era perfecto. Yo buscaba un ambiente, no un estudio”. Eran cuatro paredes de concreto impregnadas por el ritmo agitado de las calles de la ciudad. El ruido y caos forzaron a Owens a grabar las voces durante las noches silenciosas, susurrando sus propios pensamientos junto con los relatos de la ciudad.
Father, Son, Holy Ghost es una pieza maestra de 11 canciones que unifican el dolor y la belleza, la esperanza y la miseria; todos los sentimientos que de alguna manera están a la base del gospel. Owens explica que el título del álbum no proviene de un sentimiento religioso, pero sí del reconocimiento de que la música posee una cualidad espiritual única en las artes. Es una obra en donde el sonido de la banda parece asentarse, en esta ocasión, en el underground de los años 70 protagonizado por bandas como Television, Human Drama y Lou Reed, a diferencia de Album, que toma más del sonido californiano de la década anterior.
La magia lírica en la música de Girls prevalece enlos sentimientos que evoca la adolescencia: frustración, añoranza, fatalismo, angustia, enamoramiento e ilusión. “Vomit”, sexto corte del álbum que dura cerca de 7 minutos, es una exquisita balada góspel, un llamado al ser amado. Los coros góspel nos lo volvemos a topar en “Love like a River”, donde Owens admite que, para él, es difícil poder entregarlo todo en una relación. “Honey Bunny”, segundo sencillo del disco, la escribió Owens en 2008 el día de su cumpleaños y es una oda dedicada a su madre. Aunque en un principio la canción fue escrita para expresar un sentimiento de rechazo y desilusión, ahora el track ha obtenido un aire de optimismo que es bastante atractivo. “Just a Song” está dedicada a la felicidad inalcanzable, al sentimiento de vacío. En “Magic”, la canción más alegre del disco, los panderos y percusiones acompañan a un Owens optimista, donde él confiesa que siente esa mágica chispa de júbilo y felicidad.
Girls es una banda que nos cautiva con su pasado, nos impresiona con su presente y nos deja emocionados por su futuro.