Texto y fotos: Dulce Mireles
En 1995 fue la última presentación de Caifanes en la ciudad de San Luis Potosí, por motivos que todos conocemos. Sin más, después de 16 años, vuelve esta agrupación a la ciudad que los vio retirarse, para llevar a todos los potosinos a las nubes…
Uno de los conciertos más emotivos en lo que va del año, personas de todas las edades, lo que demuestra que en sus años de ausencia, los Caifanes, estuvieron presentes.
No importó a que generación pertenecieras, niños de aprox. 10 años coreando “…Aviéntame hasta donde quieras, Y luego ven a mirar como revivo” a la par de padres y madres de familia, jóvenes, cuantos reencuentros, cuantos recuerdos…
Y así lo notó Saúl Hernández “Es el concierto donde estamos reunidos varias generaciones, que no nos habían visto en vivo pero escuchaban nuestros discos”
Con “Viento” fue como comenzó la mágica noche, donde no hubo un momento que los potosinos dejarán de corear. “Antes de que nos olviden”, “Dioses ocultos”, “Ayer me dijo un ave”, “Será por eso”, “Aviéntame” “De noche todos los gatos son pardos” fueron parte del reportorio, donde se cantó con un gran sentimiento de unión…”Unión es lo que necesitamos en el país” así lo menciono Hernández.
La noche estaba por finalizar, pero Caifanes y el público sabían que no podían retirarse sin antes tocar las canciones más emblemáticas, fue así como después de una ausencia de 2 min, la agrupación regresó al escenario a regalarnos: “Afuera”, “No dejes que”, “La célula que explota” y cerrar con todo el sabor de “La negra Tomasa”
En palabras de Sabo Romo: “San Luis baila y canta muy cabrón” y todos coincidimos con Saúl al decir que para explicar lo que se vivió aquella noche: “nos falta espacio”
Sin duda una noche mística, no hay palabras…