Por todos lados veíamos parejas buscando un espacio para convertirlo en pista de baile. Los copetes dominaban la noche y las faldas giraban con los compases de los tres mininos. Lo mejor de la noche no fue escuchar las nuevas canciones, no; lo interesante fue ver la confianza y la calidad que están tomando Los Rebel Cats, su show promete, y promete mucho. Levantan la mano para ser una recomendación en el próximo Vive Latino.
En lo musical nos regalaron un recorrido entre sus dos discos de estudio y canciones nuevas, se nota el empeño y la integración que ya tienen como trio. Me gusto mucho lo que hicieron y demostraron porque siguen siendo uno de los favoritos de la banda rockabillera capitalina. Son mininos de abolengo.