Txt: Luisa
Amplitud modulada y Frecuencia modulada ó transmisión por Internet. Como lo prefieras el radio es parte de nuestra cultura. Al ir por las mañanas a la escuela, durante el trabajo, atrapado en el tráfico ó mientras realizas tareas en casa; El radio está presente. Con programas y respectivos locutores con los cuales nos familiarizamos, identificándonos a veces con sus gustos y opiniones. Ya que al escucharlos constantemente nos brindan una sensación de cercanía, que cuando desafortunadamente llegan a salir del aire, dejan un vacío en nuestros oídos el cual, no siempre es fácil de llenar. Tres programas en particular se encuentran dentro de este rubro: Interferencia, Fanzine 710 y Sonidos Urbanos Radio.
Miguel Solís y su programa en F.M dedicado al rock en español, dio paso a una estación enteramente avocada a este género en A.M, convirtiéndose en gerente de la misma. Para darle difusión a las bandas de los países de habla hispana, sin dejar de ser locutor transmitiendo de Lunes a Viernes de 5-8 p.m.Programando rock rollinga predominante de Argentina, bandas Vive Latino (que este festival era considerado como la "Navidad "de Miguel), además de obviamente clásicos del rock en español y demás variedad relacionada, lo cual incluye por supuesto a Enrique Bunbury, amigo y gran consentido musical de Solís. Quien siempre procuraba tener invitados en cabina y los presentaba añadiendo: "Un aplauso para ellos. ¡Bravo!", aunado a su risa contagiosa que hacía estallar a la menor provocación. Con su experiencia y familiaridad con las agrupaciones, sabíamos que escuchábamos a alguien de un buen criterio y conociento del medio.
Lunes a las 3 de la tarde y con una hora de duración, era llegar del trabajo y en directo escuchar a Yorch Camiche y a Enrique Sinaloa en Fanzine 710. Donde conocíamos o podíamos volver a escuchar a bandas emergentes como The Last Fiction ó Le coq. Igualmente sabíamos que tal estuvieron los eventos del fin de semana en voz de estos talentosos músicos que fungían como locutores; Ante la invitación de ellos a que los escuchas llamaran y dieran su reseña de alguna tocada a la que hayan asistido, se me hizo costumbre participar al aire con mis impresiones de varios grupos en sus respectivos eventos. Sin complicaciones, amabilidad, ávidos de dar a conocer los sonidos nóveles que merecen ser escuchados, los muchachos con su calidez y naturalidad nos hacían empezar bien la semana.
A capella, garage, emo/screamo, instrumental, metal, rockabilly, gótico. De Cuautitlán a Tlalpan, de Alvaro Obregón a Ecatepec, de Naucalpan a Iztapalapa pasando por Chapalita hasta La Providencia: El mapa sonoro de Sonidos Urbanos Radio. Así era el intro de cada emisión, los Martes de 8-10 p.m. Con entrevistados mayoritariamente que aparecían en las páginas tanto de la edición de la Ciudad de México y Municipios Conurbados, así como la de Guadalajara del libro Sonidos Urbanos, proyectos diversos surgidos entre el 2000-2005. Programa a cargo de (la extraordinaria) Mafer Olvera, editora de dichos libros, quien con su sencillez, tono de voz dulce y familiar sin hacer preguntas pretenciosas ó rebuscadas durante las entrevistas, hacía sentir a los músicos en un ambiente cómodo de una plática amena entre amigos, más que hablar ante la audiencia; Resultando en conversaciones fluidas bastante agradables para escuchar. Incluyendo saludos personalizados con dedicatoria de parte de los que estaban detrás del micrófono, hacia los leales radioescuchas.
Cambios de administración. Desconcierto. Incertidumbre. Inconformidad. Pesar. Apoyo a los que se tuvieron que ir, y conocer la lamentable situación del por qué y como pasó lo que pasó.
Programas imperdibles, con grandes locutores que se anclaron en mi memoria para dar paso a amigos que permanecen y siguen dando batalla por el rock.