Texto: Adrián Roa Mendieta.
Fotos: Gersain Jordano.
Saltos, un churro de mota, empujones, un oso carpintero, cientos de chicas guapas, algunos pisotones, cabezas de limón, sudor y Los Liquits esos fueron los ingredientes principales con los que el Centro Nacional de las Artes (Cenart) cerró su cartelera de conciertos en el último domingo del mes de julio.
A la voz de: “eso te pasa por fumar mota”, el público ovacionó a los capitalinos, quienes en un principio salieron al escenario con su típico traje de gala color gris, para terminar con antifaces, capas, sin saco y algo transpirados.
Desde éxitos consagrados como “Desde que”, “Chido”, “Sola”, “Kurasaibo” y “Jardín” hasta las no tan comerciales como “Llórale Guey” o “Speedy Gon Teto” fueron coreadas por los seguidores en el recinto cultural de Churubusco.
El clímax llegó cuando el oso carpintero en persona subió al escenario, agarró su churro y comenzó “a quemar” mientras la música le servía de fondo “esta es la historia de un oso carpintero que fumaba mota…”
A pesar de ser domingo, día familiar, pasado el medio día, con amenaza de lluvia y sin una gota de alcohol, el trío formado desde 1993, contó con un gran apoyo de sus fanáticos. El rock pop psicodélico empeyotado de Los Liquits conquistó el Cenart.
Durante el concierto, los autores de “Chícharos mágicos” se dieron el lujo de interpretar un par de canciones de su nueva producción que lleva por nombre “Ven, ven”. Rolas como “Baila baila”, “Extrañar” o “Vino tu sangre”, sonaron para ir posicionando su quinto álbum en el gusto de la gente.
Con este concierto, Ro, Teo y Eddie justifican el por qué una agrupación como esta se ha mantenido en el gusto popular desde hace más de una década; llegando a tocar en España y en ciudades como Los Ángeles o Texas.
De esta manera dio por terminada el Ciclo Fusión ’11, en la cual participaron artistas de la talla de Los Rebel Cats, Toño Zuñiga y Alfa & Omega, Los Músicos de José, Dapuntobeat y Los Elásticos.
