Al grito de "ya llego el Gitano Western" sonaron los acordes de la canción del mismo nombre. La gente aplaudía y comenzaban a mover los pies. Sábado, 2 pm, la Casa del Lago con las sillas de plástico ocupadas en su totalidad, algunos trepados en árboles, otros de pie, todos listos para disfrutar un sábado en Chapultepec, un sábado más del ciclo Sonidos Urbanos.

Llego corriendo, algo azorado, saco la cámara y trato de acomodarme lo más cerca del escenario. Liber Terán es de los músicos que más admiro en México, lleno de cultura musical se emancipó de Los de Abajo con bastante éxito; dos discos en su haber demuestran que puede hacer las cosas bastante bien. Empiezo a disparar fotos, una, dos, chin.. se movio. Mi peor enemigo resulto ser yo mismo, mueve los pies, la cadera, disfruto. Sin darme cuenta estoy bailando "El jardín ideal", me controlo y continuo buscando el sombrero de Liber, que sirve de guía en las fotos.

Con más tiempo me doy cuenta que muchos bailan a mi alrededor y es que la música de Liber es ideal para eso, combinación entre balcán, polca y tambora sinaloense, siempre es bien recibida. Gente de todas las edades se acerca atraídos por el ritmo de la tambora, los mayores se toman de la mano y dan pequeños pasos de baile. El Gitano Western es para todas las edades, los más pequeñitos saltan, tratando de imitar, un tanto, a sus mayores.

"Lola" busca venganza en nombre de su género; "El Sube y Baja" me recuerda que no vengo sólo, que vengo con una mi media naranja; "Labios Rojos" libera el amor prometido y provoca un hermoso coro de la gente de adelante; "El Lodo" nos recuerda el discurso de igualdad y que estamos cercanos al final.

Liber declara que esta es la última canción del día, "El Taconazo" y una mano diciendo adios son suficientes para despedir una tarde sabatina. "Nos vemos en el Vive Latino", nos vemos ahí Liber, nos vemos con sombrero y muchas ganas de seguir bailando, que se arranque la tambora, que suene el acordeón que ya llego el Gitano Western.